La Silla

Él a la orilla de esa silla que lo obliga a sentarse chueco, lo sé... su argumento de "esa silla esta chueca" se posó en un momento íncomodo con ella, murió ante la clásica expresión que ella usaba para matar argumentos. Esa chuecura le hacía ver un horizonte ligeramente chueco, el agua de los lagos no respondía a su inclinación. pero ¿Para qué lado estaba inclinado? el veía un lado izquierdo más alto... y pensaba que el mundo en el que vivía tenía una derecha pesada (curioso es pensar que el mundo tendría la misma impresión de él al verlo recostado hacia algún lado derecho). Él a la orilla de esa silla vé un horizonte enchuecado por la expresión de ella. Ella vería un hombre chueco por una mala silla.

Ella partío en un horizonte recto... chueco para él y sin cambios para ella.

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